El Puma arrasó
Santiago, Chile.8 jul 2007
El cantante venezolano José Luis Rodríguez (El Puma) fue repetidamente ovacionado por las cinco mil personas que la noche del sábado presenciaron la presentación del famoso baladista.
Rodríguez ratificó plenamente sus bondades de buen animador, de varón galante y -sobre todo- sus dotes de gran cantante.
El autor de temas tan populares como Pavo real, Dueño de nada y Agárrense de las manos, retornó al país convertido ya en una figura de leyenda de la canción popular y romántica de Latinoamérica.
EL CONCIERTO
Acompañado de un sexteto de excelentes instrumentistas (dos tecladistas, dos bateristas, un guitarrista y un bajo) Rodríguez estuvo en el escenario del Caupolicán por espacio de una hora y media, en que cantó, bailó y conversó con su público, que le celebró todo.
Con un traje negro e impecable camisa blanca y corbata, Rodríguez fue entrando en calor y estableciendo una gran comunicación con el público, en especial damas de mediana edad, que lo vitorearon contantemente y, por lo menos tres veces, subieron al escenario para tratar de abrazarlo e incluso de besarlo. Le enviaron flores y le tiraron prendas femeninas, mientras el cantante les hablaba del amor y en las localidades altas los aficionados exhibían pancartas y banderas de Venezuela.
Luego de cantar temas tan populares como Voy a perder la cabeza por tu amor, Hay muchas cosas que me gustan de ti y Culpable soy yo, aparte de algunas novedades, Rodríguez se retiró del escenario, afirmando que "estuve demasiado tiempo sin verlos, así que prometo volver luego a visitarlos".
El cantante venezolano José Luis Rodríguez (El Puma) fue repetidamente ovacionado por las cinco mil personas que la noche del sábado presenciaron la presentación del famoso baladista.
Rodríguez ratificó plenamente sus bondades de buen animador, de varón galante y -sobre todo- sus dotes de gran cantante.
El autor de temas tan populares como Pavo real, Dueño de nada y Agárrense de las manos, retornó al país convertido ya en una figura de leyenda de la canción popular y romántica de Latinoamérica.
EL CONCIERTO
Acompañado de un sexteto de excelentes instrumentistas (dos tecladistas, dos bateristas, un guitarrista y un bajo) Rodríguez estuvo en el escenario del Caupolicán por espacio de una hora y media, en que cantó, bailó y conversó con su público, que le celebró todo.
Con un traje negro e impecable camisa blanca y corbata, Rodríguez fue entrando en calor y estableciendo una gran comunicación con el público, en especial damas de mediana edad, que lo vitorearon contantemente y, por lo menos tres veces, subieron al escenario para tratar de abrazarlo e incluso de besarlo. Le enviaron flores y le tiraron prendas femeninas, mientras el cantante les hablaba del amor y en las localidades altas los aficionados exhibían pancartas y banderas de Venezuela.
Luego de cantar temas tan populares como Voy a perder la cabeza por tu amor, Hay muchas cosas que me gustan de ti y Culpable soy yo, aparte de algunas novedades, Rodríguez se retiró del escenario, afirmando que "estuve demasiado tiempo sin verlos, así que prometo volver luego a visitarlos".
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